5 visitas imprescindibles
Descubre los secretos de su famosos reloj, coge aliento, sube los 366 escalones y disfruta de una panorámica de Brujas espectacular.
Quizá, la iglesia más bonita de Brujas que además guarda en su interior obras de incalculable valor artístico. Mide 122 metros. Conócela.
Claro ejemplo del gótico tardío, guarda la reliquia de gran veneración en Brujas, la cual se puede contemplar los viernes por la tarde.
En Brujas no puede faltar la maravillosa estampa de sus molinos rodeados de extensos jardines. Dirígete hasta el parque Kruisvest y te sorprenderás.
Es la iglesia más antigua de Brujas. Se encuentra algo alejada del centro histórico pero su bella fachada y su sobrio interior merecen una visita.
Museos de interés
Es uno de los museos más importantes de Brujas y guarda una magnífica colección de obras maestras de pintura flamenca.
Interesante museo que nos permite conocer la historia, las características y las peculiaridades de tan codiciada piedra.
Otras visitas
El Ayuntamiento de Brujas es uno de los edificios más bonitos que podemos encontrar en nuestro recorrido. Está ubicado en la mágica plaza Burg.
Antiguas viviendas de las beguinas, congregación de mujeres dedicadas a la oración y encargadas de cuidar a los enfermos más necesitados.
Bonita iglesia ubicada en uno de los barrios más tradicioanles de la ciudad. Su peculiar fachada y su esbelta torre merecen toda la atención.
La Casa del Pelícano es una de las conocidas como «casas de Dios» destinadas antiguamente al cuidado de enfermos y personas mayores.
Llamativo edificio situado en la plaza Burg. Actualmente es un museo que guarda los archivos históricos de la ciudad.
Es un mercado representativo del dinamismo comercial de la Brujas Medieval. Está en la Grote Markt y de él parte la magnífica torre campanario.
Su lema es «sienta el pasado con su propia piel» y pretende recrear espacios y épocas históricas de la región de Flandes.
Está ubicado en un palacio gótico del siglo XV, muy cerca de la iglesia de Nuestra Señora y está dedicado fundamentalmente a las artes decorativas.
El museo Memling guarda una extensa colección de obras maestras de uno de los pintores primitivos flamencos más destacados, Hans Memling.