Iglesia de Santa Ana

La Iglesia de Santa Ana se encuentra en la plaza Sint Annaplein, centro neurálgico del barrio de Santa Anta, y es una de las iglesias más bellas de Brujas. Está algo retirada del área más turística, pero si dispones de tiempo, esta zona merece una visita, ya que, se trata de uno de los barrios más tradicionales de la ciudad. Entre pequeñas casas de paredes blancas y tejados rojos, se alza la iglesia con su característica fachada y su esbelta torre campanario de afilado chapitel oscuro.

Santa Ana Brujas

La estampa es realmente bonita y la iglesia luce tranquila y elegante, únicamente adornada con algunos de los elementos propios del gótico tardío como las características ventanas ojivales.

La primera impresión del interior resulta sorprendente por su riqueza barroca. Destaca la presencia de mármol en la mayoría de las paredes que forman la nave central, en la que también hay que reasaltar la elegante tribuna superior. La sillería del coro es una obra de arte, con las maderas nobles trabajadas con absoluto detalle y delicadeza. Fíjate, además, en los curiosos confesionarios encastrados y en las magníficas pinturas de Jan Garemijn.

Santa Ana y la plaza están muy cerca de uno de los encantadores canales de Brujas, por lo que el entorno contribuye a resaltar su belleza. Éste es un barrio donde la tradición de la elaboración de los encajes de Bruselas se mantiene muy viva ( el Centro de Encaje, que también puedes visitar, se encuentra en la cercana calle Peperstraat) y no es extraño ver a mujeres en las puertas de las casas realizando esta exquisita labor artesanal.

Cómo llegar

Desde el centro puedes ir «callejeando», y disfrutando del encanto de la ciudad, pero si lo prefieres, desde la plaza Markt, el autobús, línea 6, te llevará en apenas 10 minutos al barrio de Santa Ana.