Un paseo en barco por cualquier ciudad que tenga río o canales es siempre agradable, pero en Brujas es imprescindible. Desde el agua es como mejor podrás apreciar toda la magia, el romanticismo y el encanto de este lugar único en el mundo.
Todo el centro de Brujas está rodeado de canales que se entrelazan entre sí y que descubren paisajes y rincones maravillosos (la cámara fotográfica echará humo). El paseo fluvial te permitirá retroceder al Medievo y descubrir la belleza de una ciudad en la que el tiempo parece haberse detenido. Verás de cerca y desde otra perspectiva las encantadoras casas de típica arquitectura flamenca, como la famosa Casa del Pelícano, los palacios neogóticos como el actual museo Gruuthuse que mira al canal, la iglesia de Santa Ana o el antiguo Hospital de San Juan, las torres y atalayas que forman la silueta de Brujas o los antiguos puentes de piedra como el de San Bonifacio, Meebrug o Peerdenbrug… todas estampas inolvidables.
Los minicruceros navegan por los dos canales principales, el Dijver, que transcurre paralelo al animado paseo del mismo nombre y el Gronereri, adornado en su orilla por bellos jardines de sorprendente vegetación. Además, las embarcaciones pasan por otros canales más pequeños pero que tienen puntos de especial encanto como el famoso muelle del Rosario, seguramente uno de los lugares más fotografiados de Brujas.
Puntos de embarque, horarios y precios
Por toda la ciudad tienes distintos puntos de embarque en lugares muy céntricos que verás fácilmente en tu primer paseo. Los cinco puntos donde puedes coger el barco son: Huidenvettersplein (antigua plaza de los curtidores), Rozenhoedkaai (muelle del Rosario), Wollestraat, Nieuwstraat y Katelijnestraat. Los recorridos se realizan todos los días de 10:00 a 18:00 con frecuencia constante pero ¡ojo! sólo de marzo a noviembre.
La duración aproximada del trayecto es de unos 30 – 35 minutos y los precios son: adultos 7,60 €, niños de 4 a 11 años, 3,40 y menores de 4 gratis. También es gratis con la Brugge City Card.