Se llama así porque en su fachada, en lo alto de un lucernario, puede verse un emblema en piedra labrada que representa la figura de un pelícano. Esta curiosa casa forma parte de uno de los múltiples bellos rincones que descubrirás, casi constantemente, en tu recorrido por la ciudad.
Casa de Pelícanos
A partir del siglo XV, en Brujas fue habitual la construcción de las conocidas como Casas de Dios, viviendas destinadas a atender a enfermos y personas mayores, que eran promovidas por algunos de los más poderosos y ricos gremios. La Casa del Pelícano es una de estas casas, aunque de época posterior y, seguramente, el emblemático pelícano tenga algo que ver con algún gremio concreto.
El pintoresco edificio está en la zona conocida como Groeni Rei (orilla verde), un área en parte peatonal, que incluye la transitada calle Steenhouwerdijk, que transcurre paralela al canal Groeni Rei, uno de los más importantes de la ciudad y que lleva a su vez, hasta otro de los canales imprescindibles, el Dijver. No puedes dejar de «saludar» al pelícano no solo por el encanto de esta casa y de las que la rodean, sino por el maravillo entorno en el que se encuentra. Podrás verla (solo por fuera) dando un paseo por la animada calle o desde el propio canal que, en su extremo sur ofrece algunas hermosas postales con los puentes de Meebrug y Peerdenbrug como perfectos «decorados medievales».
Hacia el extremo opuesto, continuando la calle Steenhouwersdijk, frente a bonita zona ajardinada que mira desde la otra orilla del Groeni, llegarás también a la Vismarkt, la plaza del mercado del pescado, donde aún hoy se siguen vendiendo los famosos mejillones que surten a los numerosos y típicos restaurantes de esta zona junto al pescado más fresco de Brujas ¿Estará por eso tan cerca el pelícano?.
Cómo llegar a la Casa del Pelícano
En Brujas todo está muy próximo y el paseo siempre es agradable pero si quieres llegar a la zona en transporte público, las líneas de autobús que te pueden dejar cerca son la 1, 6 y 11. Recuerda que también podrás ver la famosa casa haciendo un recorrido en barco por los canales.