Molinos de Kruisvest

La bonita estampa que crea la silueta de los molinos, tan característica de Bélgica y Holanda, tampoco falta en Brujas, aunque no sea una de las imágenes más típicas de la ciudad medieval.

Kruisvest

Los molinos de Kruisvest se encuentran en la zona norte, sobre las verdes praderas cercanas a la Kruispoort (Puerta de la Santa Cruz). La puerta formaba parte de las antiguas murallas de la ciudad y fue reconstruida en varias ocasiones. La actual es del 1400 y destaca en ella las dos sólidas torres circulares que vigilaban la entrada a la ciudad fortificada.

Desde la puerta se extiende el parque de Kruisvest, con su paisaje tranquilo, alejado de la Brujas más turística, perfecto para un paseo relajado, para montar en bicicleta o tumbarte en la irresistible hierba que parece una alfombra. En este entorno, se alzan los cuatro pintorescos molinos con sus enormes y desafiantes aspas en movimiento.

El más interesante es el de Sint Janshuis. Es del siglo XVIII y está en su lugar original. Otros, como el vecino molino de Koelewei, se encontraban en distintos puntos de la ciudad y fueron trasladados en 1996 a este lugar, creando así el bonito parque que hoy puede visitarse.

Están en excelente estado de conservación y resultan altos, imponentes y encantadores. Crean un paisaje en el que dan ganas de quedarse un buen rato disfrutando del entorno, tan típico de Flandes. El molino de Sint Janshuis continúa en funcionamiento y puede visitarse. Es curioso descubrir su mecanismo y subir por la estrecha y empinada escalera que lleva hasta lo más alto. Las viejas tablas de madera, el olor del trigo molido y los pequeños detalles que llenan su interior hacen que la visita sea especial, diferente y muy agradable.

Horarios, precios y cómo llegar hasta los molinos de Kruisvest

Si dispones de tiempo suficiente, acércate hasta este punto de la ciudad, poco conocido, te encantará. Si quieres ver el molino por dentro puedes hacerlo todos los días en horario de 09:30 a 12:30 y 13:30 a 17:00 (último acceso media hora antes del cierre). La entrada cuesta 2 €; jóvenes hasta 25 años y mayores de 65, 1 €, menores de 5 años, gratis.

Para llegar desde el centro, puedes coger el autobús número 16. Otra opción es hacer la ruta en bicicleta que lleva hasta el parque Kruisvest.